Leyla Patricia Quintana Marxelly es Amada Libertad: la poeta

Por: Roselia Núñez

Es una de las poetas que la guerra se llevó y la post guerra olvidó. Ella al igual que muchos de sus compañeras y compañeros, arriesgó su vida por un país más justo para toda la población.

Murió a los 21 años de edad, entre las seis y siete de la mañana del día 11 de julio de 1991, durante un enfrentamiento con las fuerzas militares en El Salitre, Nejapa, del Volcán de San Salvador.


Cuentan, que al sentirse acorralada corrió y se tiró a una zanja, donde la atacaron con un cañón calibre 90 y murió. Sus restos quedaron ahí, pero un año después su madre los exhumó y ahora se encuentran en el cementerio de Quezaltepeque.


El día de su muerte hubo un eclipse de sol. Era “la radista del pelotón loco”, perteneciente al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).


En tiempos de guerra la persona radista era uno de los objetivos principales, ya que al matarles o capturarles les quitaban la clave para descifrar los códigos de información o comunicación de los grupos guerrilleros.

“Cuando muera
no me iré del todo
quedaré en los anhelos e ideales
quedaré en las letras que un día
escribí en el odio
estallaré en mil y más auroras
y seguiré amaneciendo
en la conciencia afilada de todos”.

Quienes la conocieron la recuerdan como una persona con apariencia muy atrayente, a quien el traje militar (de guerrillera) le sentaba muy bien. En la montaña, animaba a sus compañeras y compañeros con sus bromas, siempre andaba muy alegre, sus pláticas eran muy amenas y humanas.

La revolucionaria
Se gradúa de bachiller del Colegio María Inmaculada de San Salvador e ingresa a la Universidad a estudiar Periodismo en 1987.

Le apasionaba la fotografía. Ya en la UES estudia y comprende la realidad del país.

Leyla ingresa a la organización armada en 1987, cuando no había libertades de ningún tipo en el país y donde ser estudiante de la Universidad de El Salvador era un pretexto para ser objeto de “ultrajes”.


Su madre, Argelia de Quintana, recuerda a la Leyla bachiller como alguién a quien le gustaba la música, el baile y la moda, como al resto de la juventud. Al ingresar a la Universidad, nota “un cambio de 180 grados” en ella.


A partir de ahí, se compromete con su pueblo, a través de su pensar y accionar. Con la convicción y el ejemplo solidario de la entrega por la causa, fue Comando Urbano; perteneció primero a la Resistencia Nacional y formó parte del frente militar denominado Región Especial, perteneciente al ahora desaparecido grupo guerrillero ERP.


En 1988 viaja a Guatemala. Regresa en 1989 y participa en la ofensiva “Hasta el Tope y Punto” lanzada por el Frente contra el gobierno del país. Argelia cuenta que cuando su hija decide incorporarse a la lucha, hubo una contradicción entre ella y su ideología, porque como madre quería proteger a su hija, pero en el fondo “sabía que todos teníamos una obligación de participar” y luchar por una vida más justa para la población salvadoreña.

“Salí de tu vientre
Penetré en tu vida
Me volví tu sombra
… me recibiste con calor
y ahora me voy,
te mueres con valor”


Ella recibe la noticia de la muerte de su hija dos días después, justo el 13 de julio de 1991. Pese al dolor, dice sentirse muy orgullosa de la participación militante de su Leyla o Amada Libertad.

La poetisa
Esta poeta revolucionaria nace en Santa Tecla, el 2 de abril de 1970. Cuatro años después se traslada a San Salvador junto a su madre Argelia de Quintana y su hermana Guadalupe. Comienza a escribir poesía a los 14 años de edad.



Cuando ingresa al movimiento guerrillero, tenía 18 años y continúa escribiendo, lo cual le permite dejar “testimonio de su sentir y accionar a través de sus poemas, una poesía de denuncia (al sistema)”, reconoce muy orgullosa la madre.

“… Oí gritar a la patria
pidiendo auxilio a sus hijos
oí y aún sigo oyendo
resuenan en mis oídos
mil y más lamentos
siguen sus pasos sangrando
pidiendo al hermano
su puño, la mano, la bala”


Algunos de sus poemas escritos en la clandestinidad han sido recopilados por su madre Argelia, a través de compañeras y compañeros de Leyla, con quien ella enviaba los correos (notas envueltas en tirro o cinta aislante) a su familia.


Allá en el Volcán de San Salvador y Guazapa, en plena guerra civil, sus compañeras y compañeros le llamaban Elena. En 1990, su madre la bautiza como Amada Libertad, palabras que significan “tanto para los pobres, para los obreros, los que sufrimos y que un día podremos disfrutar”, decía Leyla en algunas cartas que escribía a su madre desde la clandestinidad.


Sin ella saberlo, Argelia, junto con la hermana mayor de Leyla, envían, en 1990, el poemario Raíces al Certamen Literario Wang Interdata, donde gana una mención honorífica en 1990. Ese mismo año, El Diario Latino le publica algunos poemas.


En noviembre, obtiene mención honorífica en los Juegos Florales de Zacatecoluca con el poemario “Vertiendo en Papel una Guerra”. Su poesía ha sido traducida al inglés y francés e italiano.

Premios otorgados:
Mención honorífica en los Juegos Florales de Zacatecoluca de 1990
Mención honorífica Certamen Wang Interdata 1990
Primer Lugar del Certamen Femenino “Dra. Matilde Elena López” 1991
El 28 de septiembre de 2000 el COM y las DIGNAS le otorgaron diploma de reconocimiento post morten, como mujer destacada del siglo XX.

Obras poéticas:
Raíces
Virtiéndo en papel una guerra
Un poco de mala ortografía
Locuras y garabatos
Lectura de Cicatrices
Petición denegada
Larga Trenza de amor
Burlas de la Vida
Libertá va cercando (Italiano-español)
Pueblo

Fuentes
Argelina de Quintana, Profesora de Eduación Básica y madre de Amada Libertad.
Jorge Aguilar, docente del Departamento de Idiomas de la Universidad de El Salvador.
Libro de poesía “Larga trenza de amor” de Amada Libertad.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La conocí en el Colegio, y siempre fue objeto de mi admiración !
No estabamos en el mismo curso, ella estaba en bachillerato y yo en plan básico . . me decía la "niña" o la "bichita". Al salir del colegio, era casi una parada obligatoria de todos los viernes "hecharnos un sorbetito" como ella decía, en el POPS del mero centro de San Salvador, le encantaba un "sunday" con helado de chocolate más jalea de chocolate . . la admiré mucho, la recuerdo cantando en un festival juvenil que realizó el canal 10 en el que quedo entre las finalistas !
Fueron uña y mugre con mi tía en el Colegio !! Si estuvieras aqui Amada, estarías viendo el triunfo del pueblo . . SI SE PUDO !!
La recordaré siempre con mucho cariño . . .
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE !!!!

Unknown dijo...

Hoy a sido muy triste para mi al conocer la historia de esa muchachita, era un gran talento. El poder del Comunismo es que se aprovecha del sentimiento de las masas y te ilusionan con un mejor futuro. Ahora gobiernan a mi pais y el pueblo sigue pobre pero ellos gozan a costas de las ilusiones que le ofrecieron a sus combatientes.